jueves, 11 de noviembre de 2010

Que no llego >.< (Nano día 10)

Voy unas 2000 palabras atrasada, que técnicamente no es mucho y se puede recuperar... pero después de este fin de semana me temo que van a ser muchas más. Este fin de semana es el salón del manga de Murcia y voy a ir viernes, sábado y domingo. Además, el viernes me quedo seguro a dormir en casa de una amiga (y a hacer maratón de Star Wars ^-^), el sábado no lo sé, pero tampoco estoy segura de las fuerzas que me van a quedar para escribir después de estar todo el día para arriba y para abajo y el domingo igual. Si no escribiera ni una palabra se añadirían a mi atraso 4800 palabras -_-U. Mañana, que salgo de clase a las 4 (^o^) intentaré hacer un esfuerzo y al menos intentar recuperar las palabras que "debo".
En cuanto a la novela en si, por fin empieza a encaminarse. Un par de ataques sorpresa más y llegaremos a donde todo se pone interesante de verdad y donde empiezan a aparecer personajes que estoy deseando ver. Solo voy a decir tres nombres (que, por supuesto, nadie conoce pero a mi me da igual): Enda, (super-amigo de Lyan) y la Errante. Y eso sin contar con mi grupo de amazonas/mujeres guerreras. Ains, si es que son todos más bonicos (hasta Padraig y eso que es un tipo horrible y le daría un sartenazo si me lo encontrara).
Por cierto, me estoy dando cuenta de que todos los trocitos que voy poniendo son Dane/Lyan xD juro que en la novela pasan más cosas y hay acción (de la de espadas, no de la otra) y todo.
----------------------

- Pero, ¿por qué te ha hecho esto a ti? Tú no has matado a nadie. - Ni Dane creía que fuera capaz de hacerlo. Esos ojos, esas manos, eran demasiado puros como para poder hacer algo así, ni siquiera por necesidad.

- Tú y yo estamos conectados, te lo dije cuando nos conocimos. - Esta vez su sonrisa era más amplia y más sincera, aunque en sus ojos aún podía ver lo que aquella experiencia le había hecho. - Si tu alma es feliz, la mía también. Si tu alma sufre, la mía sufre contigo.

- No me parece un trato justo. - Sobre todo porque Dane había pasado muchos años sin ser feliz y ya casi podía decir que no recordaba como serlo. Lo último que quería el muchacho era arrastrar al chico a su pozo de infelicidad.

- No te preocupes, también funciona al revés. Así que si yo estoy triste no te quedará más remedio que estarlo conmigo. - Ambos sonrieron. Quizá el sistema no estaba tan mal después de todo. Dane se puso en pie como pudo, sin poder evitar seguir temblando, aunque hubiera conseguido apartar un poco las oscuras sensaciones que le había dejado la experiencia vivida. Con una mano temblorosa, ayudó a Lyan a ponerse en pie y juntos emprendieron el camino de vuelta al campamento. Caminaron en silencio, escuchando el canto de los pájaros que aprovechaban las últimas horas de sol para volver a sus nidos y dejando que la luz anaranjada que les rodeaba les inundase. Dejando que la presencia del otro, tan cerca, les calentase el corazón.

1 comentario:

  1. Yo ya llevo 17.300 palabras. Todo sudor y lágrimas, creo que nunca he escrito tanto y tan seguido. ¡Mucho ánimo, de verdad!, ¡Un saludo y a ver si llegamos!

    ResponderEliminar