Nanowrimo 50k: El fin de noviembre

Ahora mismo, nueve horas antes de las doce de la noche y del fin de noviembre, he alcanzado las 50000 palabras. Para ser más exactos, 50582 palabras según word, lo que se traduce en 78 páginas a espacio simple y con los márgenes predeterminados. Y, para terminar con las cifras, más o menos dos tercios de la novela. Aún no me puedo creer que lo haya conseguido, con lo que me costó el año pasado llegar a la mitad.

Lo primero que quiero hacer es felicitar a todos los que hayan conseguido ganar, a los que hayan participado aunque no lo hayan conseguido y a todos los que ni quieren oir hablar de Nanowrimo y han seguido escribiendo a su ritmo. Creo que simplemente seguir en este hobby/oficio/arte es ya una victoria. Se hayan escrito 100000 como 100 palabras, lo importante es seguir. El único número de palabras malo es 0.

La verdad es que para mi Nanowrimo es el reto más divertido al que jamás me he enfrentado. Simplemente escribir sin mirar atrás es bastante satisfactorio (y más para mí, que tiendo a editar cada 10 palabras porque no me gustan y me parecen las 10 palabras peor escritas de la historia), pero lo mejor sin duda alguna es la gente de los foros. La energía positiva que se concentra allí, los ánimos que se da todo el mundo inspira a seguir adelante. Y si no sabes como continuar, siempre puedes aceptar el primer reto que te encuentres, por disparatado que parezca. Gracias a todo eso he conseguido llegar hasta las 50000, porque si por mi fuera hubiera tirado la toalla cuando casi al principio me di cuenta de que, a pesar de haberme preparado en octubre, no tenía trama.

En cuanto a la novela, como ya he dicho todavía queda un poco para terminarla, aunque espero conseguirlo a lo largo de diciembre. Por el momento, hoy escuchamos musicales y comeremos palomitas. Y mañana creo que voy a volver a sacar la libreta para intentar aclararme un poco que va a pasar, aunque luego se me olviden cosas o los personajes reaccionen de manera inesperada y todos los planes se vayan al traste (eso sí, siempre para bien).

En este momento me voy al sofá a pensar como va a salir mi querido protagonista del último lío en el que se ha metido (creedme cuando os digo que está vez se han metido en una buena).

¡Nos vemos!